El estrés nos afecta a todos. Los efectos perjudiciales del estrés excesivo han sido documentados en un amplio rango en publicaciones médicas.

Miles de artículos de investigación, estudios y libros prueban, sin lugar a ninguna duda, que el estrés puede ser un factor en cualquier enfermedad. El estrés altera la bioquímica y el funcionamiento neurológico, y puede debilitar al sistema inmunológico y al tracto digestivo.

Este vínculo neuro-psicológico-inmune ha sido establecido en varias publicaciones médicas, cuidadosamente revisadas, sobre la Psiconeuroinmunología.

La Respuesta de Pelear o Correr

El estrés puede desatar la reacción del cuerpo al percibir un peligro o una amenaza, llamada la reacción de Pelearo-Correr. Durante esta reacción, son liberadas ciertas hormonas como la adrenalina y el cortisol, acelerando el ritmo cardiaco, reduciendo la velocidad de la digestión, disminuyendo el flujo de la sangre en grupos de los músculos principales y cambiando muchas otras funciones neurovegetativas, dándole al cuerpo un exabrupto de fuerza y energía.

Originalmente fue llamado así porque nos permitía pelear físicamente o correr cuando nos encontrábamos frente a un peligro, pero ahora se activa en situaciones en las que ninguna reacción es apropiada, como cuando estamos en el tráfico o cuando tenemos un día estresante en el trabajo. Cuando la amenaza percibida desaparece, los sistemas están diseñados para regresar a su funcionamiento normal por medio de la respuesta de relajación. Sin embargo, cuando el estrés es crónico, esta relajación no sucede  frecuentemente, causando daños en el cuerpo porque el estrés no es reducido y controlado.

Los cambios psicológicos comunes resultantes de las reacciones de estrés incluyen:

Aceleración del ritmo cardiaco – lo cual puede llevar y/o contribuir a enfermedades del corazón. Fluctuaciones Hormonales – lo que puede causar y/o contribuir a desórdenes endocrinos, reproductivos o digestivos, obesidad, diabetes y trastornos mentales. La constricción de músculos y vasos sanguíneos – lo cual puede causar y/o contribuir al dolor, tensión, problemas circulatorios, problemas cardio-pulmonares y asma. La supresión de procesos de vida no esenciales – lo cual afecta la reproducción, funciones cerebrales de mayor importancia, la digestión y el sistema inmunológico.

Muchas personas piensan que el estrés sólo está relacionado con cosas como cumplir un plazo en el trabajo, estrés familiar o en una relación, presiones financieras, embotellamientos de tráfico, o quizás la muerte de un ser querido.

Sin embargo, la reacción de estrés también se manifiesta a nivel inconsciente, celular, sutil y energético cada vez que somos expuestos a una toxina, patógeno o alergeno y cada vez que nuestro cuerpo sufre una deficiencia o un exceso nutricional.

¿Cuáles son los Beneficios Comprobados del Biofeedback?

Todo el mundo se puede beneficiar con el Biofeedback. La mayoría de las personas reportan que las sesiones de Biofeedback son relajantes, tranquilizantes y benéficas. El artículo escrito por Yucha y Montgomery (2008) “La practica basada en evidencias del Biofeedback y la Neuro-resonancia” publicado en la Gaceta de la Aplicación de la Psicofisiología y el Biofeedback, resumió la investigación médica más completa y actualizada con un rigor y desde un punto de vista científicos sobre el resultado de los beneficios que tiene el Biofeedback y la eficiencia que tiene en los siguientes problemas relacionados con la salud.